De lo que se trata básicamente es de realizar una buena gestión de las entradas y salidas que tengas cada día. Asignar la habitación adecuada, o generar cambios en la asignación prevista para acortar presumibles tiempos de espera en el check-in. La previsión es fundamental así como la capacidad de respuesta. Apostar por el servicio y una buena acogida, copas de bienvenida, juegos para los niños, equipajes identificados y custodiados en conserjería, etc.
La flexibilidad es un concepto que va unido a la hospitalidad sin que ello merme la actividad, al contrario, pondera situaciones y se toman decisiones rápidas orientadas a satisfacer a los clientes.
Cierto que para ello no solo hay que tener el conocimiento sino una cultura de valores, sello de identidad de la organización, y una clara vocación de servicio.